Escribir es una de las cosas que más disfruto. Cuando era chica soñaba con ser una gran escritora, pero por tener multitudes de responsabilidades he subestimado bastante esta hermosa habilidad divina. Es como si hubiera agarrado un cajón y la hubiera escondido ahí.
En la biblia hay un pasaje que habla de los talentos. No voy a ahondar en el tema pero voy a ser puntual, debemos usar aquello que Dios nos ha dado, para el bien de las personas, esa siempre es la finalidad, por eso  no es saludable esconderlo. Ejemplos en la historia mundial tenemos de sobra, cuanta gente ha mejorado la vidas de otras personas con sus inventos, o simplemente con poner sus vidas a disposición de nuestro tierno creador.
Me encontraba en una clase de instituto cuando me hizo el click, me sentía abrumada porque quería hacer algo por las personas pero siempre tuve que enfrentarme con uno de mis grandes enemigo que es la inferioridad, siempre viéndome sin gracia e insuficiente para cualquier cosa que se me ocurriera hacer, por supuesto que las influencias demoniacas estaban  tratando de intervenir para poder frustrar todo tipo de plan divino. Pero nunca podrán frustrar los planes de DIOS en el nombre de Jesús. Desde ese día me di cuenta que tenía que empezar a escribir, ese es uno de los grandes talentos que Dios me ha dado y pienso usarlo. Porque Dios me lo va a demandar.
En la biblia en el libro de jueces se relata la historia de un hombre con problemas de inferioridad, su nombre es Gedeón, él estaba atemorizado porque los madianitas y los amalecitas venían como langostas a devastar todo lo que el pueblo de Israel sembrada. Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. En ese momento tuvo un encuentro con Dios y a que no imaginan lo que le dijo, le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente (Jueces 6:11-12).Lo ven?? Acá se ve claramente que no importa los límites que no ponemos nosotros, los traumas, nuestro pasado, ni  la opinión de los demás, lo que en verdad interesa en lo que Dios piensa acerca de nosotros, en definitiva él nos conoce mejor que nadie y saber perfectamente lo que necesitamos.
Siento un fuego dentro mío, algo es no se puede definir, pero yo digo que es una fuerza impulsora que me anima a seguir a adelante y no darme por vencida nunca, sé que es Dios, pero la misma me dice que tengo que salir de la pasividad, de la somnolencia espiritual y salir a ganar porque la mies es mucha, más los obreros pocos (Mt 9:37).Hay mucho por hacer, hay mucha gente detrás mío y todo lo que me falta Dios me la va a dar. Hay revolución dentro de mí.
A continuación les comparto un pasaje que cuando lo leí me conmovió en gran manera:
“No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; trate de sufrirlo, y no pude” (Jeremías 20:9)

No voy a dejar de escribir nunca más y declaro en el nombre de JESUS  que por medio de mis escritos voy a llegar muy lejos, Dios va a usarme grandemente para ganar hermosas almas para él, si me preguntas el ¿Cómo?? No lo sé pero la palabra de Dios dice que el qué y el cómo le pertenecen a él. Va ser él hablando a través de mí, él va a poner las palabras adecuadas para tocar cualquier corazón. Yo lo creo, Amén!!!

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